martes, 10 de mayo de 2016

Mi primer día en África


Ya hace 2 años y medio de esto. Esta primera vez en la cumplí el sueño infantil de visitar África para conocer su vida salvaje.

Estos libros que cuyas hojas observaba detalladamente con 3 años y que releí asiduamente cuando aprendí a leer me inculcaron un interés por la diversidad zoológica africana que me hacía soñar constantamente con el cómo sería realmente la vida de aquellos animales. Nunca imaginé que muchos años después estaría cogiendo un avión para cumplir mi sueño de visitar a la fauna de África.

















Salimos el 11 de Septiembre de 2013 desde Madrid. Un vuelo a Londres para coger otro avión a Johannesburgo y de allí otro vuelo a Maun donde llegamos el 12 de Septiembre  al mediodía. Allí fuimos recibidos muy cortesmente por Edurne, quien nos llevó a comer.  Tras reponernos grastronómicamente de casi 22 horas de viaje, nos acercamos de nuevo al aeropuerto de Maun para coger una avioneta que nos llevase sobre el río Thamalakane y el Delta del Okavango.


El delta del Okavango da lugar a diferentes brazos de agua en la estación seca, que es cuando nosotros lo visitamos. Pero en la estación húmeda, el agua del norte que porta el río Okavango hace que los espacios se aneguen de agua, llegando a cubrirse por el agua el 70% de la superficie.

A bordo de la avioneta ya estaba como loco con el teleobjetivo buscando los animales que había venido a ver. Y no es que el paisaje desmerezca, que el paisaje del Okavango es único e irrepetible a cada hectárea, pero es que los animales son la devoción de mi atención.



Y los animales no se hicieron esperar. A una señal de nuestro piloto, miramos a la izquierda por las ventanillas... y resulta que teníamos un enorme rebaño de búfalos (Syncerus caffer) cruzando bajo la avioneta. Esta foto es solo la punta de lanza del rebaño. En realidad eran cientos, pero con el teleobjetivo no cabían en encuadre.
Gracias a esta perspectiva se puede apreciar como los terneros y jovenes van agrupados en el centro del rebaño. Este grupo de animales lo veríamos a pie en los días venideros. Si alguien quiere conocer el significado de la palabra emoción, el disfrutar de esto en vivo se ajusta muchísimo.



Mis primeros elefantes (Loxodonta africana)!!. Para quien no lo sepa, soy un flipado de los elefantes y sus parientes. Ellos junto a otros animales son arquitectos de la naturaleza y a su manera crean el paisaje. Fijáos en los caminos que usan los animales, como se marcan entre la maleza.



El bosque cambiante, los árboles sanos, sobreviven a los elefantes, los menos afortunados caen y se convierten en fuente de vida para todo tipo de criaturas.



Y siempre relacionados con las masas de agua encontramos a los lichis o leches o lechwe o muchos os (Kobus leche, o a saber que especie es ahora en el Handbook of the Mammals of the World vol.II) Aquí un grupito pastando, por lo general desde el suelo los vemos en menor numero (nótese el por lo gerenal, paa futuras entregas).



 Y con la llegada del atardecer los animales ajustaban sus comportamientos. Desde los aire pudimos conocer los dormideros comunales de los búfalos cafre!! conociendo cosas nuevas a cada momento!!



Volando ya camino a la pista de aterrizaje, un rebaño de impalas (Aepyceros melampus) salieron a la carrera bajo nosotros... vaya espectáculo desde esta perspectiva.

Y una vez aterrizado y saliendo del aeropuerto para dirigirnos al lugar donde nos hospedábamos en Maun no pude hacer sino buscar animales...y allí estaba mi primer animal salvaje visualizado a pie!!


Una tórtola senegalesa (Streptopelia senegalensis) posada en un tendido eléctrico de Maun. Su nombre español y científico la llaman tórtola senegalesa, pero en inglés es laughing dove que vendría a significar algo como tórtola reidora.
Ya llegados al lugar donde pasaríamos nuestra única noche de hotel en Botswana, pude disfrutar de los paradisíacos alrededores que llegaban hasta el río Thamalakane. Allí cerca de la entrada al terreno del hotel pude observar mi primer Go Away Bird. Lo conocía de niño por la película "Los animales son gente maravillosa", por lo que me ilusionó bastante empezar a reconocer fauna de mis memorias infantiles. En español le llaman turaco gris o turaco unicolor (Corythaixoides concolor).

Tras dejar mi equipaje, aproveché la oportunidad de dar una vuelta por los alrededores del hotel, para disfrutar del entorno vegetal y tratar de observar fauna antes de que se pusiera el sol. Y con las luces del final del día, me topé con los cotillas calaos de pico rojos (Tockus rufirostris). Viéndolos corretear por la arena solo podía pensar en lo que son: dinosaurios.



Y así acabé el día antes de reunirme con mis futuros amigos para la cena, disfrutando de el cielo rojo de África aportando la última luz del día sobre el Sedia y sus terrenos.